CLARA PEYA CORSÉ LIVE SESSIONS
Alta Traïció Clara Peya y Salvador Sobral
La música de Clara es tan frágilmente honesta a veces creo que se podría partir, que es capaz de apretarte el pecho como un Corsé y dejarte el Vientre seco. Hay que observarla con respeto y escucharla con cuidado, por si en alguna de sus palabras o en alguna nota de su tacto contra el piano te atraviesa Cerebralmente y te parte a ti también, y otro Ángel Caído más.
Abrir la luz Clara Peya y Ede
El pulso que hay detrás de quien mira, en el movimiento de un cámara en mano porque significa que hay vida detrás, que podrías estar tú en mi lugar, en un plano secuencia que permite el error, como un Estat Salvatge. Una nube densa y húmeda, como El plor d’un cavall que cubre la imagen hasta que Llegas tú y abres la luz y todo se disipa.
Mirarla con los ojos entrabiertos, acercándome tanto que impone casi poder acariciar su sonido, lo escucho como una Nana para mí. Como dice Clara, hay vida en el cambio y en la imperfección.
Vientre seco Clara Peya y Maren
Ángel caído Clara Peya y Anna Ferrer
Una imperfección completa, una inexactitud precisa, una decisión consensuada.
Un velado entre la imagen, ella y yo, y durante 5 minutos mientras ella toca y ellas cantan, nos convertimos, una vez más, en Hijas del silencio.
Estat salvatge Clara Peya y Álex Serra
El plor d’un cavall Clara Peya y Pol Batlle





